El Botox es un medicamento extraído de la bacteria Clostridium botulinum. En pequeñas dosis esta toxina puede curar espasmos musculares dolorosos.

En medicina estética se utilizan materiales para rellenos faciales, como ácido hialurónico y colágeno, con el fin de corregir arrugas y surcos, dar volumen a determinadas zonas de la cara, como los labios, o revitalilizar la piel de forma natural y de manera sencilla.

El plasma rico en plaquetas es un tratamiento de medicina estética que se obtiene de la misma sangre del paciente y utiliza las proteínas seleccionadas y concentradas, para reparar el daño producido por el paso del tiempo.

El peeling químico es un tratamiento de medicina estética que consiste en la aplicación de una solución química que elimina una capa de la epidermis en la piel, con el fin de mejorar determinadas alteraciones, como manchas.

La sudoración excesiva o hiperhidrosis se puede controlar por medio de diversos tratamientos médicos, de acuerdo a las características del paciente y de la gravedad de sus síntomas.