El implante de glúteos es un envoltorio de silicona relleno con gel de este mismo material. Se coloca por debajo de lo que se conoce como músculo glúteo mayor, de modo que provoca un incremento del volumen de la zona y una mayor proyección, pero sin un aumento lateral de la cadera.
La silicona de estas prótesis es de alta cohesividad, sin ser tóxica ni reactiva. Y en cuanto a la superficie, destacar que también las hay lisas o texturizadas. Con respecto a la forma son redondas, anatómicas u ovales.
La tendencia actual es usar prótesis biodimensionales, es decir, adaptadas a las características del glúteo y rellenas con un gel que es cohesivo (con propiedades similares a la gelatina). Aunque a veces este tipo de implantes están contraindicados por su facilidad de rotación. En cualquier caso, son los implantes de glúteos que más se suelen utilizar.